Tener tu propio entrenador personal hoy en día es asequible para cualquier bolsillo.
Una manera de asegurarte conseguir tus metas en el gimnasio
es contratando un entrenador personal.
Un buen entrenador personal saca lo mejor de ti, sabe cuando
darte una palmadita en la espalda y cuando tiene que motivarte para que saques
de dentro lo que no sabías que tenías.
Tengo la suerte de pertenecer a un gimnasio en Barcelona que
están especializados en el servicio de entrenador personal o entrenadora personal.
He conseguido más resultados en un año con un entrenador
personal que en 10 años acudiendo al gimnasio.
A medida que obtienes resultados, el nivel de sacrificio
aumenta. Ya no solo vas al gimnasio si no que también cuidas tu dieta.
En este gimnasio te regalan un pase de un día para que puedas vivir la experiencia.
Debido a mi grata experiencia en este ámbito, me he visto
obligado a pregonarlo a los cuatro vientos.